“Disney
arruinó Star Wars”, “Rian Johnson se ha reído de todos los
fans” o “Ésta no es mi Star Wars”,
posiblemente sean tres de las frases más escuchadas cuando a día de hoy se habla
de esta franquicia, y es que sin duda, este nuevo canon ha dado mucho de qué
hablar.
De siempre se ha dado a entender, que el
universo cinematográfico de Star Wars
no finalizaría con La Venganza de los
Sith. Los rumores de una posible nueva trilogía empezaron a hacerse eco
bien pronto y reconozco que en su día yo era de los que opinaba que no, que me
parecía estupendo que el universo expandido siguiera funcionando con sus
respectivos cómics y novelas de aquella época pero consideraba que una nueva
trilogía solo iba a servir para sacarnos el dinero y podría resultar todo un
tanto forzado. Ya contábamos con una trilogía original que nos contaba el final
de esta aventura galáctica y una segunda trilogía en forma de precuela que más
o menos nos explicaba cómo había empezando todo.
Entonces yo me preguntaba, ¿Realmente
era necesario? Creo que no hace falta remarcar que éste artículo que estáis
leyendo no es más que la opinión de una persona que prácticamente se ha criado
con ésta franquicia y que siempre la ha llevado muy adentro. Yo no había nacido
todavía cuando se estrenó la trilogía original pero sí que pude disfrutar en pantalla
grande de sus precuelas, y vaya si las disfruté. Jamás olvidaré lo que sentí
cuando presencié por primera vez la escena del casco de Darth Vader descendiendo para después escuchar la que sería su
primera respiración a través de su nuevo traje. Sabía que al volver a casa
volvería a verme la trilogía original que para entonces todavía tenía grabada
en VHS y que posiblemente el hype iba
a durarnos a mis amigos y a mí unos cuantos patios del colegio. Podría seguir
contando más anécdotas y dando a entender perfectamente que ahora mismo yo podría
ser una de esas personas que cuando a día de hoy le preguntasen “¿Qué tal la
nueva película de Star Wars?”,
respondiera: “Esa no es mi Star Wars”,
pero creo que ya ha quedado bastante claro que no van por ahí los tiros.
Llegó el día de su confirmación, la
nueva trilogía había sido confirmada bajo el mandato de Disney y no sabía muy bien lo que pensar. Pero entonces empezaron a
escucharse los primeros nombres, y con ello empecé a sentirme algo más
aliviado, pues J.J. Abrams estaría al
mando de la dirección, que a pesar de no ser de agrado para todos, un servidor
le tiene en gran estima por ser uno de los creadores de la serie Lost.
Poco a poco íbamos conociendo más sobre lo
que iba a ser la primera película de esta nueva trilogía, actores confirmados,
primeros trailers… y sinceramente la curiosidad empezó a despertar en mí, todo
parecía apuntar bastante bien y empezaba a tener ganas de ver lo que nos habían
preparado.
Entonces llegó el día del estreno de El Despertar de la Fuerza. Recuerdo el apretón en la mano que me dio la amiga que tenía sentada al lado con tan solo empezar a aparecer las letras en pantalla y a escucharse su habitual banda sonora de la intro. Estábamos emocionados, demasiado emocionados, y aquel reencuentro en la gran pantalla con nuestra saga galáctica favorita después de diez años fue mágico.
Salimos de ver la película con muchas
ganas de comentarla con los demás. La había gozado y disfrutado desde el primer
minuto pero aun así sentía que me faltaba algo. Era consciente de que con sus
más y sus menos, la película me había gustado bastante, pero de algún modo no terminaba
de sentirme completamente satisfecho del todo. Tal vez no había terminado de emocionarme
todo lo que esperaba, tal vez me quedé esperando ese momento especial de la
película que destacase por encima de los demás, o simplemente tan solo era que todavía
no llegaba a comprender algunas cosas y conceptos de esta nueva película, y es
que sin duda, la nueva Star Wars que
nos estaban ofreciendo era algo diferente a la que estábamos acostumbrados.
Todo parecía indicar que se avecinaban
tiempos de cambios, y yo no quería quedarme estancado esperando hasta la
próxima película. Empecé a mostrar interés por los cómics y novelas del nuevo
canon que estaban saliendo a la venta y poco a poco fui introduciéndome en esta
nueva historia que nos estaban contando, y según iba leyendo, más me iba dando
cuenta de los fallos que cara al público estaba teniendo esta nueva trilogía.
Lo primero que tuve claro, era que para
consumir este nuevo canon había que dejar la mente un tanto en blanco y dejarse
de ideas preconcebidas, siendo este tal vez el motivo de los desengaños de
muchos con esta primera película. Como idea general, parecía que muchos
esperaban ver una nueva trilogía protagonizada de nuevo por Luke, Han y Leia y en su lugar
se encontraron con algo totalmente diferente, y es que lo primordial para
empezar a disfrutar de este nuevo canon, es tener bien claro que tocaba pasar el
relevo a nuevas generaciones, tocaba arriesgarse e intentar ofrecer algo nuevo
y diferente.
Hablamos de una historia centrada
treinta años después de los acontecimientos de El Retorno del Jedi, unos treinta años donde ha sucedido de todo y
es aquí cuando viene el problema. Ese “todo” no ha sido explicado demasiado
bien en la gran pantalla, de pronto nos plantan una tal Primera Orden que parece haber surgido de la nada, un villano del
cual no conocemos nada y que parece ser sumamente poderoso, por no mencionar
que Leia es General del nuevo grupo
de rebeldes que ya tiene montado y esta vez es conocido con el nombre de La Resistencia.
Sí, desde luego los acontecimientos más
importantes van a ser siempre contados en la gran pantalla, pero muchas de las
incógnitas que terminan de hacernos entender este nuevo canon solamente son
explicadas o dadas a entender en las novelas y en los cómics que a pesar de no
ser completamente relevantes en ocasiones, sí que acostumbran a complementar
bastante bien la historia y nos ayuda a conectarlo todo. Y es que, lo que no terminamos de entender, es normal
que no nos guste.
Muchos no terminan de entender de donde
había salido esa nueva Primera Orden,
algo que ha ido siendo explicado en algunas de las novelas, y por ejemplo, ¿Qué
hay también de La Resistencia y por
qué no parece estar tan ligada a un gobierno como lo estuvo la Alianza Rebelde? También fue explicado
en una novela que tuvo a Leia como
protagonista. Pasa lo mismo también si nos centramos en detalles de algunos de
los nuevos personajes, pues es muy fácil reírnos del General Hux, de lo patético que resulta en ocasiones y del poco
miedo y temor que impone un villano con tal alto rango, pero, seguro que muchos
desconocen que es un personaje cargado con una montaña de traumas a sus
espaldas, con una niñez un tanto complicada y con un padre que lo maltrataba,
explicado esto, ¿Verdad que no resulta tan complicado entender los
comportamientos que en ocasiones llega a tener incluso a día de hoy siendo ya un
adulto? Y es que, siendo esto explicado únicamente en las novelas, es normal
que muchos no lleguen a comprender a este personaje y les resulte más sencillo
simplemente reírse de él.
Con todo esto a lo que quiero llegar, es
a que si quieres llegar a entender y a disfrutar completamente esta nueva
trilogía, es prácticamente necesario haber leído determinadas novelas y ciertos
cómics o incluso haberte pasado algún videojuego, cosa que como es bien
comprensible, sea bastante molesto para la gran mayoría que tan solo quieren
disfrutar de esta saga en la gran pantalla y después olvidarse un poco hasta el
estreno de la próxima película.
Y entonces llegó la guinda del pastel
que terminaría de rematarlo todo, Los
Últimos Jedi. La segunda película de esta trilogía estaría dirigida por Rian Johnson, y a pesar de ser una
película que ha traído más polémica que otra cosa, bajo mi punto de vista la
definiría con una sola palabra: “Atrevida”, y es que si El Despertar de la Fuerza ya nos quiso dar a entender que se
avecinaban cambios, esta segunda película se atrevería a confirmarlo por todo
lo alto, o al menos es lo que quiso intentar.
Los
Últimos Jedi
no es una película perfecta ni mucho menos, ni tampoco la obra maestra de la
que los primeros críticos de cine hablaban situándola incluso por encima de El Imperio Contraataca, pero sin duda, y
a pesar de no ser aceptada por todo el público, supuso una oleada de aire
fresco para la franquicia. Está bien, todos estamos de acuerdo en que se les
fue un poco la mano con los toques de humor cuando no tocaban y que el
conflicto que tiene que afrontar La
Resistencia es más bien un argumento más de cómic que de película, pero
quitando lo malo y todos los fallos que puede llegar a tener, vamos a intentar
sacar todo lo bueno que nos aporta mientras tratamos de entender sus puntos más
criticados.
Sin duda uno de esos puntos que menos
gustó y más decepcionó, fue el papel que tuvo Luke Skywalker. Considerado un héroe de la Alianza Rebelde y tras volverse una leyenda con el paso del tiempo,
en esta película nos encontramos con un Luke
agotado y alejado de todo escondiéndose en uno de los planetas más remotos de
toda la galaxia mientras aparentemente lo único que espera es su muerte, siendo
bastante comprensible que este comportamiento tan poco habitual en un
importante personaje como él haya llegado a chocarnos tanto. Ahora bien,
imagina por un momento que todo en lo que has creído durante toda tu vida
resulta ser una mentira, imagina descubrir que los buenos no son tan buenos,
que tal vez sus métodos no hayan sido los más apropiados y que además
estuvieran un poco equivocados en su concepto del “equilibrio de la Fuerza” que
durante tanto tiempo ha sido uno de los estandartes de esta franquicia.
Eso es prácticamente lo que le ha
ocurrido a Luke en esta película a
pesar de que no se haya profundizado demasiado en ello y por lo tanto ha dejado
tantas confusiones y desengaños. Se quiso dar a entender con la escena de Yoda, incluso un personaje como él tan
ligado tanto a la Orden Jedi como a
su doctrina, llegó a comprender que durante toda la historia los jedi no habían actuado tan correctamente
como parecía y no tuvo problema en quemar los Textos Sagrados. Con ello, le
quiso dar a entender a Luke que no
debería ceñirse a unos simples textos sagrados, que había llegado el momento de
mirar más hacia adelante y que además de transmitirle fuerza y maestría a Rey, también debería transmitirle
insensatez, debilidad y fracaso, elementos que por nada en el mundo hubiera
aprobado la Orden Jedi que todos
conocemos. Así que, visto el panorama, ¿Cómo iba Luke a enseñarle los caminos de la Fuerza a Rey si llegado a tal punto ni siquiera él mismo sabía lo que era
correcto?
En cuanto a lo del “equilibro de la
Fuerza”, parece que simplemente es cuestión de usar un poco la lógica. Siempre
hemos entendido el concepto de que para buscar el equilibrio en la Fuerza los Jedi deben acabar con los Sith, pero, ¿Es a eso a lo que llamamos
equilibrio? Para que exista un equilibrio, de alguna manera ambas fuerzas debe coexistir.
Tenemos por un lado a Rey,
representando el lado de la luz, y por otro lado tenemos a Kylo Ren, representado el lado oscuro, y que parezca que ambos
personajes estén tan conectados entre ellos, de alguna manera da a entender que
ambas entidades deban coexistir, porque para buscar un equilibrio no solo debe
existir la luz como siempre se nos dio a entender, sino que también junto a
ella deba coexistir la oscuridad.
Con esta explicación y pequeña opinión
personal, espero haber arrojado un poco de luz sobre el comportamiento tan
discutido que tuvo Luke Skywalker en
esta película, que sin duda, no fue el único de los motivos de desengaño para
muchos, porque, ¿Qué hay de que una don nadie como Rey sin adoctrinamiento alguno sea tan poderosa en la Fuerza y que
incluso en El Despertar de la Fuerza
le pueda plantar cara a Kylo Ren sin
muchas dificultades? O también, ¿Por qué al final de Los Últimos Jedi aparece un niño que mueve una escoba con la
Fuerza?
Sin duda la primera de las incógnitas ha
sido una de las más utilizadas para intentar acreditar que esta nueva trilogía
es un desastre. Muchos esperaban que Rey
perteneciera a un poderoso linaje para encontrarle lógica a sus grandes
habilidades, o que al menos fuera una Skywalker
o incluso una Kenobi, y aunque de
momento no esté todo zanjado y tal vez en la tercera película de la trilogía
nos cuenten algo nuevo sobre ello, de momento Rian Johnson se encargó de explicarnos que los padres de Rey no eran más que unos don nadie.
Tras ello, la opinión de la gran mayoría
no fue otra que decir que esta trilogía carecía de sentido al no encontrarle
lógica a lo poderosa que llegaba a ser Rey,
pero, ¿Acaso conocemos ya todo acerca de este personaje? Es aquí cuando entra
un poco el niño del final de la segunda película de esta trilogía, un niño que
aparentemente no es nadie pero sin embargo consigue alcanzar una escoba con el
uso de la Fuerza. Muchos se tomaron este final como que simplemente es un niño que
sueña con ser un Jedi y que esto no
tiene importancia alguna, pero opino que precisamente esta escena demuestra que
todo está cambiando y que ya no es necesario pertenecer a un poderoso linaje
para ser sensible en la Fuerza, porque pensémoslo un poco; si en teoría los Jedi tenían prohibido tanto las
relaciones como tener descendencia, ¿De dónde han salido la gran mayoría de Jedi que conocemos? Es mucho más simple
de lo que parece y no merece que le demos tantas vueltas, si un niño nacía
sensible a la Fuerza, no era por ser hijo de sus padres, simplemente así lo
era, y ya se encargaría el Consejo Jedi
de encontrarle y adoctrinarle en los caminos de la Fuerza.
Y como último punto acerca del personaje
de Rey, comentar un poco el planeta
en el que tantos años estuvo esperando. Aunque la primera impresión que todos
nos llevamos con Jakku no fue más que
la de un remoto planeta desértico donde la heroína de ésta historia ha estado esperando
durante años con tal de hacer una rima con la trilogía original, este planeta
esconde cantidad de misterios y secretos de gran interés para este nuevo canon, o mejor dicho, el propio Emperador Palpatine era quien tenía algo
de suma importancia escondido en dicho planeta, y aunque en un principio no sea
algo que parezca estar relacionado con Rey,
a un servidor le parece demasiada casualidad, así que, ¿Quién sabe si realmente
los orígenes de los poderes de Rey
todavía no hayan sido explicados y esta joven sea mucho más de lo que parece?
Habiendo hablado ya un poco de los
papeles que tienen tanto Luke como Rey en esta trilogía, pasemos a comentar
otro de los puntos que también ha dado de que hablar: los villanos.
Con la estética y presencia con la que
se nos presentó brevemente en El
Despertar de la Fuerza y sin llegar a contarnos nada sobre él, ya se nos
quiso dar a entender que Snoke era un
ser poderoso en la Fuerza y que tenía a toda la Primera Orden a sus pies. Recordaba un poco a Palpatine, villano de edad avanzada sentado en su trono con un
aprendiz al que manipular, Kylo Ren,
y es que Snoke, ya se encontraba
manipulando al joven Ben Solo incluso
antes de su nacimiento.
Con esto, retomamos un poco lo comentado
anteriormente sobre el “equilibrio de la Fuerza”. Snoke sabía que un hijo de Leia,
es decir, un descendiente de Darth Vader,
sería bien poderoso en la Fuerza y lo que es mejor, podría albergar en su
interior tanto luz como oscuridad, y bien moldeado por un maestro como él,
podría llegar a obtener un poderoso guerrero bajo sus órdenes. Y es que en un
principio, Kylo Ren no era más que un
diamante en bruto por pulir, un villano a medio hacer y por ello en la primera
película de esta trilogía fue más que criticado al no aparentar otra cosa que ser
un niño mimado y malcriado al que le dan rabietas cuando las cosas no le salen
bien, y aunque Snoke quiera
convertirle en el nuevo Darh Vader,
es un tanto injusto compararles ya que con solo una película, al personaje
todavía le quedaba mucho por desarrollarse y es normal que tuviera tantas dudas
acerca del camino que había tomado.
Con Los
Últimos Jedi, reconozco que salí algo frío del cine al no esperarme el
destino de Snoke. Creo que nadie se
esperaba que en la segunda película de la trilogía el villano fuera derrotado de
esa manera y cuando todavía quedaban cuarenta y cinco minutos de película. Con
ello, Kylo Ren se dio cuenta de que
había sido manipulado pasando con ello a convertirse en el Líder Supremo de la Primera Orden.
Pero dejando un poco de lado a Kylo, ¿Qué sabemos realmente de Snoke? Llegamos a verle bastante poco en
estas dos películas y no sabemos mucho más de lo que ya he comentado, y a pesar
de haber sido el mayor motivo de especulaciones y rumores desde su aparición en
la primera película al tratarse de un personaje tan enigmático, su repentina
muerte acabó convirtiéndose en motivo de burla y ataques contra esta nueva Star Wars, porque no tenía ningún
sentido que un personaje que ha dado tanto de que hablar se lo quiten del medio
sin más, sin dar ninguna explicación, quedando reducido a la nada y dejándonos
con un montón de dudas sin responder, porque lo único que conocemos de él a
través del material canónico que ha ido saliendo, es su procedencia: Las
Regiones Desconocidas. Y es que también soy de pensar que se acabó, que hasta
aquí ha llegado Snoke y que al menos
en esta trilogía no sabremos mucho más de él, pero tampoco quiero descartar la
idea de que más adelante sepamos más de su pasado, aunque seguramente sea algo
que tan solo veríamos en forma de novela y por lo tanto para la gran mayoría
que tan solo se quedan con las películas, las cosas seguirán estando igual.
En resumen y ya para ir terminando, no
cabe duda de que esta nueva Star Wars
es algo diferente a la que estábamos acostumbrados. Son tiempos de cambios, y
si había que revivir esta saga galáctica no iba a tener más remedio que
adaptarse a los tiempos que toca, ya no son tiempos de rescatar princesas, ni
de tampoco partir a la guerra mientras la esposa aguarda la espera preocupada.
Son tiempos de disfrutar de esta franquicia más en familia, con amigos y con la
mente más abierta. Son tiempos de llegar a un público nuevo y más amplio, y
aunque tal vez esto no termine de ser de agrado para todos, sobre todo para los
que más se consideran “fans” de toda la vida, no creo que actualmente las cosas
se estén haciendo tan mal.
Esta nueva trilogía no es perfecta,
desde luego. Tiene lagunas que a veces ni siquiera son bien complementadas con
las nuevas novelas, e incluso aunque seas un gran consumidor de esta franquicia
tanto con novelas, cómics, juegos y series, en ocasiones llegas a tener la sensación
de que todo no avanza en una misma dirección como debería. El Despertar de la Fuerza fue un notable comienzo de trilogía con
sus más y sus menos, y Los Últimos Jedi
fue una atrevida película que presentaba conceptos interesantes y que tal vez
podría haber estado un poco más aprovechada, pero aun así terminó siendo de las
películas más emotivas de la saga.
Así que por el momento, y le duela a
quien le duela, parece que nos queda Star
Wars para rato. Toca disfrutar de esta saga con la mente un poco abierta,
teniendo en cuenta que se trata de una franquicia muy amplia que no solo cuenta
con películas, y aunque no debería ser obligatorio tener que consumir todo el
material que va saliendo a la venta, tenemos que tener en cuenta que lo que nos
muestran en las películas no es lo único que ocurre en este universo, así que
desde aquí os invito a echarle un ojo a alguna novela del nuevo canon, porque
si eres de los que no están muy convencidos con esta nueva Star Wars, tal vez tras leer un poco empieces a entenderlo todo un
poco mejor y tu punto de vista llegue a ser muy diferente a como lo era en un
principio.